Cuando los jóvenes son una prioridad
En Brasil, como en América
Latina, “diversidad” podría ser uno de los sustantivos que mejor caracteriza a
los jóvenes. De hecho, las realidades juveniles, atravesadas por connotaciones
sociales, culturales, religiosas, étnicas, territoriales, laborales, escolares
y de género, entre otras, con sus tendencias expansivas, han dado lugar al
neologismo “juventudes” para expresar la existencia o, mejor, la co-existencia
de diferentes modos de vivir esta etapa de la vida.
Esta mirada amplia y plural
está presente en el Observatorio Juventudes de la Pontificia Universidad
Católica de Rio Grande do Sul (PUCRS), de Porto Alegre, creado en 2011 para
atender a las demandas de las juventudes brasileras, desde una doble perspectiva
académica y pastoral. Su director, Mauricio
Perondi, afirma que “si queremos comprender a las juventudes necesitamos
conocerlas, pues es claro que los jóvenes de hoy son diferentes a los de otras
generaciones”. Perondi también destaca que considerar a los jóvenes como sujetos
de derechos y protagonistas sociales es un asunto neural: “ellos no son el
futuro de la nación, son el ‘hoy’ y deben ser tomados en serio, con sus
características, necesidades, sueños y contribuciones”.
La idea del Observatorio
Juventudes surgió en el seno del Instituto de los Hermanos Maristas –congregación
religiosa que anima y orienta la misión educativa y evangelizadora de esta
universidad pontificia del sur de Brasil– como una sugestiva propuesta para
promover la actualización del carisma de los hijos de Marcelino Champagnat, su fundador, mediante el estudio y la
profundización de las realidades que configuran el complejo entramado juvenil, de
cara a los vertiginosos cambios que impactan su existencia. Además, el
Observatorio responde a una de las demandas del XXI Capítulo General, que en
2009 afirmó que los maristas “deben ser peritos en la defensa de los derechos
de los niños, los adolescentes y los jóvenes”.
Tres grandes miedos
Una de las investigaciones más
representativas de Brasil sobre las realidades juveniles, el proyecto Juventude, ubicó a este segmento de la
población brasilera como uno de los más vulnerables, al constatar la existencia
de tres grandes miedos que marcan a las actuales generaciones de jóvenes, en
general, a pesar de la predominante diversidad: el miedo a morir (por causa de
la violencia), el miedo a sobrar (por la falta de empleo) y el miedo a estar
desconectado (de las nuevas tecnologías y del internet).
Ante esto, Perondi, señala que
“es evidente que ser joven, en el momento actual, no es fácil, dado que los
jóvenes son el sector de mayor vulnerabilidad social en el país, con los más
altos índices de homicidios, de muertes por accidentes de tránsito, de
reclusión, de desempleo…”.
Una nueva mirada
En este sentido, desde sus
orígenes el Observatorio ha reconocido que las juventudes –con sus desafíos y
posibilidades– representan una “condición social” que precisa ser construida desde
una “nueva mirada”. “El Observatorio es un espacio que, por una parte, busca
profundizar en el conocimiento sobre las juventudes y producir subsidios sobre
este tema, así como sus vínculos con las políticas públicas, la acción
evangelizadora y la defensa de los derechos humanos –explica su director, y
agrega que–, por otra parte, ofrece asesorías para abordar estas cuestiones,
favoreciendo oportunidades para la participación y el protagonismo juvenil”.
- producción de conocimiento científico sobre juventudes, estimulando la realización de investigaciones, trabajos académicos y eventos sobre el tema;
- divulgación de la producción científica sobre juventudes, utilizando plataformas diversificadas, organizando y visibilizando informaciones, resultados de investigaciones y referencias bibliográficas relacionadas con el segmento juventudes;
- asesorías temáticas y cursos de formación en el área de las juventudes para la Red Marista y a nivel eclesial y público;
- participación en espacios donde se definen políticas públicas de juventudes, como los Consejos de Juventud, las Secretarías de Juventud, etc.
- creación de espacios y oportunidades para el desarrollo del protagonismo juvenil.
Con
todo, uno de los aspectos que más llama la atención es la metodología adoptada,
en la cual se privilegia la articulación y la colegialidad de todos los
miembros del Observatorio en las investigaciones, publicaciones, asesorías y en
la misma coordinación, privilegiando, la inserción de jóvenes investigadores
que participan en los procesos y proyectos que se desarrollan (ver recuadro abajo).
A pesar de su “relativa
juventud”, el Observatorio Juventudes PUCRS se ha tornado en un punto de
referencia a nivel regional y nacional. En el transcurso de los últimos tres
años ha prestado asesorías a más de 3.000 jóvenes, docentes, investigadores,
asistentes sociales, organizaciones y gestores de juventudes, en ámbitos
académicos, sociales, eclesiales y maristas. En mayo de 2015 contribuyó en la
realización del 1er Curso Internacional sobre derechos de la Infancia,
adolescencia y juventud y actualmente es una de las entidades que colabora en
el desarrollo del 1er Curso de Especialización en Juventudes en Porto Alegre.
Su
labor es un signo plausible de que la “opción preferencial por los jóvenes”,
preconizada por la Iglesia latinoamericana, sigue siendo una prioridad para la
universidad católica y para los maristas.
Jóvenes co-investigadores
Un ejemplo palpable del papel protagónico de los
jóvenes en los proyectos de pesquisa que se llevan a cabo en el Observatorio
Juventudes de la PUCRS, ha sido la investigación que dio lugar a su primera
publicación, un libro sobre juventudes universitarias (Juventudes na universidade, olhares e perspectivas), en la cual un
representativo grupo de jóvenes participó en todas las etapas del proyecto: en su
planeación, su ejecución y como co-autores de la publicación.
Publicado en: Vida Nueva Colombia No. 137
Fotos: Observatório Juventudes PUCRS
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