El CELAM apuesta por la repercusión social del Evangelio
Con un significativo
acto académico fue inaugurada la Escuela
Social del Centro Bíblico, Teológico y Pastoral para América Latina y el
Caribe (CEBITEPAL) del CELAM, el 14 de marzo de 2016, en las instalaciones del
mismo CEBITEPAL, en Bogotá.
El acto inaugural estuvo
presidido por el cardenal Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá y presidente
del CELAM; monseñor Juan Espinoza, obispo auxiliar de Morelia, secretario
general del CELAM y rector del CEBITEPAL; y la Dra. Susana Nuin Nuñez, directora
de la Escuela Social; con la participación del Pbro. Leonidas Ortiz, secretario
adjunto del CELAM; el Dr. Patricio Merino Beas, director de la Escuela
Teológica y vicerrector del CEBITEPAL; el Pbro. Guillermo Acero, director de la
Escuela Bíblica; y el Pbro. Moisés Pérez, vicerrector pastoral del CEBITEPAL;
además de otros directivos del CELAM y de un representativo grupo de
estudiantes, asesores y miembros de la comunidad formativa que hará parte de
esta nueva apuesta formativa del episcopado latinoamericano y caribeño para la
evangelización de lo social.
La Escuela Social es
la unidad responsable de la formación, la reflexión, la investigación y el
discernimiento de instrumentos metodológicos para la transformación de la
realidad en América Latina y El Caribe. En este sentido, durante su
inauguración el cardenal Rubén Salazar afirmó que “tiene la finalidad de
descubrir en la realidad la presencia salvadora de Dios, para que como Iglesia
tengamos las claves hermenéuticas de esa realidad y podamos secundar la acción
salvadora de Dios”, considerando que “cada vez es más claro que evangelizar no
es predicar, no es llevar a Dios a los demás, porque Dios ya está en medio de
la historia, de las circunstancias y de las realidades de las personas. Nos
corresponde, entonces –afirmó el presidente del CELAM– hacer posible que a la luz
del Evangelio las personas descubran la presencia de Dios, la acepten y por lo
tanto, al aceptarla, se transformen”.
“La repercusion
social del Evangelio” es, por lo tanto, una de las grandes tareas encomendadas
a la Escuela Social, máxime cuando se constata que la desigualdad, la violencia
y el catolicismo constituyen el ‘común denominador’ de los pueblos
latinoamericanos y caribeños, como expuso el politólogo y educador mexicano
Juan Luis Hernández, miembro del equipo formador de la Escuela Social. Ante
esto, “una verdadera evangelización debe repercutir en la construcción de la
sociedad”, insistió el cardenal Salazar, reconociendo que en muchas
oportunidades a nivel de la Iglesia “nos hemos contentado con mantener unas
ciertas estructuras, pero no hemos sido capaces de que el Evangelio penetre en
las conciencias y en las estructuras sociales y comunitarias”.
Por su parte, el rector del CEBITEPAL
recordó en su intervención si bien es cierto que la misión pastoral del CELAM,
de cara a las realidades desafiantes de los pueblos de América Latina, se ha
encaminado “a instaurar el Reino de Dios, transformar las realidades
denigrantes, defender los derechos de todos, especialmente de los más débiles, fortalecer
la dignidad humana, y potenciar los valores culturales de nuestros pueblos (…);
es también un hecho que las labores sociales y la proyección concreta de la
palabra reflexionada, meditada y celebrada, aún es muy poco vivida y compartida
en el diario caminar”. De este modo, monseñor Juan Espinoza aseveró que “son
muchas las discrepancias entre fe y vida, entre fe cristiana y compromiso
social. Muchos de nosotros que nos decimos cristianos católicos permanecemos
aún en un ámbito muy intimista que no nos compromete a una salida al encuentro
de nuestros hermanos, ni mucho menos a ser ‘buenos samaritanos’ con la sociedad
que sigue postrada a nuestro paso cotidiano”.
De este modo,
apoyándose en el rico patrimonio de la Doctrina Social de la Iglesia, monseñor
Juan postuló que “con la inauguración de la Escuela Social del CEBITEPAL, deseamos
iniciar un intenso trabajo de evangelización que contribuya para que la Iglesia
latinoamericana y caribeña siga siendo una Iglesia misionera en salida, pobre
para los pobres (…), con la firme esperanza de que todas las iniciativas
académicas sean un real aporte a la transformación de las realidades más
dolorosas y urgentes que sufren nuestros pueblos latinoamericanos y caribeños”,
aunque sin desconocer el peligro que representa reducir esta delicada misión a
la tentación de la ‘teorización’.
En esta misma
perspectiva, la Dra. Susana Nuin profundizó sobre los elementos constitutivos
de la Escuela Social, considerando los interlocultores latinoamericanos y
caribeños que la inspiran y la vocación de comunión y unidad que caracteriza al
CELAM. “La Escuela
Social puede ser un ámbito donde la articulación y la convergencia puedan dar
posibilidad a las múltiples expresiones de pensamiento y vida que se extienden
por el continente en la dimensión social, económica, política, y cultural”,
dijo la directora de la Escuela Social, señalando que se trata de “un trabajo
fundado en la relacionalidad” y “en el patrimonio de las culturas
latinoamericanas” que sostienen la metodología que ha sido diseñada para
“accionar en un escenario sistémico”.
Asimismo, en la Escuela Social
“la opción por la interdisciplinariedad y la transdisciplinaridad posibilita la
búsqueda de saberes integrados, capaces de responder a la dimensión total de la
persona y la comunidad”.
Estas prospectivas de ‘latinoamericaneidad’
en clave ‘inter’ (intercultural, interdisciplinar, interinstitucional e
internacionalidad) se concretizan en los estudiantes y en los profesores e
investigadores adscritos a la Escuela Social, provenientes de diversas
latitudes del continente.
Una pléyade de selectos
académicos y pastoralistas “testigos de lo social” –muchos de ellos presentes
durante el acto de inauguración– apoyarán los programas formativos de la
Escuela Social. Entre ellos se encuentran el jesuita argentino Juan Carlos Scannone,
el dominico peruano Gustavo Gutiérrez, la teresiana uruguaya Cristina Robaina,
el lasallista costarricense Álvaro Rodríguez Echeverría, la salesiana
colombiana Sara Sierra, el mexicano Juan Manuel Hurtado, la uruguaya Ana María
Bidegain, el mexicano Juan Luis Hernández, el argentino Alberto Ivern, la
brasilera Maria Clara Bingemer, además de varios rectores de universidades
católicas del continente.
Adicionalmente, la Escuela
Social ha recibido el apoyo algunas reconocidas universidades pontificias como
Notre Dame (Estados Unidos), Salamanca (España), la Urbaniana (Italia), y de
varios institutos afines, como el Instituto Mexicano de Doctrina Social
Cristiana (IMDOSOC), el Centro Latinoamericano para el Desarrollo, la
Integración y la Cooperación (CELADIC), el Centro de Investigación Social
Avanzada (CISAV), el Instituto Bartolomé de las Casas de Perú, el Centro de
Estudio y Difusión de la Doctrina Social de la Iglesia de Uruguay (CEDISDOC),
el Centro de Estudios Filosóficos y Teológicos de Córdoba–Argentina (CEFyT), el
Centro Latinoamericano de Evangelización Social (CLAdeES) y la Red
Latinoamericana y Caribeña del Pensamiento Social de la Iglesia (REDLAPSI).
Estas instituciones, los mismo que algunos de los docentes de la Escuela Social
participaron en el acto inaugural por videoconferencia, compartiendo mensajes
de cercanía, solidaridad, apoyo y comunión.
De igual forma, el cardenal
Peter Turkson, presidente del Pontificio Consejo de Justicia y Paz, participó
en la jornada a través de un mensaje en el que destacó la importancia de esta
iniciativa para fortalecer la dimensión social de la evangelización en América
Latina y el Caribe, en el marco del ministerio del papa Francisco y recordando
que “la obra eclesial de la evangelización no estaría completa si no tuviera en
cuenta la interpelación recíproca que en el curso de los tiempos se establece
entre el Evangelio y la vida concreta, personal y social del hombre”, como
propuso Pablo VI.
Con la inauguración de la Escuela Social el CELAM
afirma su preocupación por lo social y, más concretamente, por la repercusión
social del Evangelio, como ya lo ha venido haciendo, ahora con el deseo de “discernir los signos de los tiempos de la realidad
latinoamericana, a la luz de la Palabra de Dios, del Magisterio de la Iglesia –especialmente
de la Doctrina Social– con miras a la re-evangelización de las relaciones
sociales, tanto locales, como nacionales, e internacionales, mediante la
investigación y el ofrecimiento de itinerarios formativos”.
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Miembros del equipo formador de la Escuela Social |
Fotos: CEBITEPAL