viernes, 28 de marzo de 2014

Sor Cristina



¿Una monja pop-star?


Sor Cristina Scuccia es siciliana, tiene 25 años, vive en Milán, pertenece a las ursulinas, una congregación religiosa que trabaja en el campo de la educación, y canta. Hasta hace poco era una monja desconocida. Ahora su nombre, como el de una celebridad, aparece en los medios de comunicación, las redes sociales y entre los videos más visitados. ¿Ha nacido una estrella?

En una de las sesiones de audición del talent show “La Voz”, que transmite la RAI en Italia, aparecen los cuatro jurados de espaldas al escenario. Comienza la música y la cámara hace un primer plano de los zapatos negros de la religiosa –sencillos como los del papa Francisco– llevando el compás de la canción. No ha terminado de cantar la primera frase cuando el público se pone de pie para ovacionarla. Ni la toca, ni el hábito, ni la cruz, que simbolizan su consagración a Dios, le impiden moverse “como un pájaro” mientras canta, con voz celestial, “No one” de Alicia Keys.

Uno a uno, los jurados se dan la vuelta para descubrir de quién se trata. Sus rostros reflejan la sorpresa y la conmoción que les produce confrontar la voz con la imagen jovial de la monja. “Soy una monja de verdad”, aclara sor Cristina, “creo que tengo un don y lo comparto con todos”. “¿Qué dice El Vaticano sobre usted?”, le pregunta Rafaella Carrà, en nombre del jurado, y sor Cristina responde con naturalidad: “realmente no sé”, y dice que espera una llamada del papa Francisco.

El video de la audición circula por las redes sociales y ha sido tema de no pocas agencias de noticias alrededor del mundo. Una semana después, el video en Youtube ya superaba 35 millones de visitas. Y el fenómeno continúa.


Más de uno se podrá preguntar si sor Cristina evangeliza a la sociedad del espectáculo o si la sociedad del espectáculo evangeliza a sor Cristina. Ella tiene claro que su opción por la vida consagrada la lleva a “salir a evangelizar”, como insiste el papa Francisco, incluso a las periferias de la sociedad del espectáculo. Sabe que el mismo Dios que un día la llamó a consagrarse a su servicio, no le ha quitado ninguno de los dones que ya le había dado. Antes bien, “la música es un instrumento para tocar los corazones”, según comentó posteriormente.

Puede ser que con la ayuda de su coach, el rapero J-A-X –conocido  por sus temas reivindicativos– logre avanzar a la siguiente fase del concurso. Sin embargo, independientemente de lo que suceda con la monja pop-star, a sus 25 años bien podría ser un ícono –que no es lo mismo que un ídolo– de la nueva generación de Francisco.

Sor Cristina sorprende por su manera de integrar lo humano y lo divino. Su voz grita que se puede servir a Dios y realizarse humanamente, sin dicotomías. Y parece que sus hermanas de comunidad también lo han entendido –se ven muy animadas en la audición–.

Las opiniones de creyentes y no creyentes son muy favorables. El testimonio de sor Cristina ha tocado muchas fibras. Alicia Keys escribió en su cuenta de Twitter: “Now, That's what beautiful, pure energy looks like! Sing it, sister Christina!” (Bueno, eso es hermoso, ¡se nota pura energía! ¡Cántalo, sor Cristina!).

Ha hecho mucho lío la audición a ciegas del programa “La Voz” de Italia, por cuenta de una joven religiosa. Con su voz, sor Cristina está evangelizando “La Voz”. Ojalá que el papa Francisco la llame y la invite a hacer parte del Pontificio Consejo para la promoción de la Nueva Evangelización.

@OscarElizaldeP

Publicado en: http://blogs.eltiempo.com/confesiones/2014/03/28/cristina-la-monja-que-evangeliza-con-su-voz/

miércoles, 19 de marzo de 2014

Un año con Francisco



Balance pastoral del primer año de Francisco


Por estos días en los que se conmemora el primer aniversario de Francisco como obispo de Roma, escuché decir a una parroquiana –que bien podría tener la misma edad del Papa– una gozosa expresión: “Francisco es el Papa que estábamos esperando desde el Concilio Vaticano II”.

A la hora de los balances, abundan las miradas sobre la reforma de la Curia romana, los cardenales que salieron y los que están llegando a ocupar lugares “representativos” en la Santa Sede, los que se resisten a la eclesiología de Francisco, e incluso hay quienes especulan sobre los peligros y las amenazas que afronta el Papa.

Otros son los balances que se pueden hacer desde el punto de vista pastoral. En los gestos, las palabras y las acciones que Bergoglio está llevando a cabo, resuena el clamor de Aparecida: “la Iglesia necesita una fuerte conmoción que le impida instalarse en la comodidad, el estancamiento y en la tibieza, al margen de los pobres del continente” (DA 362). La suya es la pastoral de la periferia, de las bienaventuranzas y de la misericordia, que prioriza la opción preferencial por los pobres “implícita en la fe cristológica”, como señaló en su momento Benedicto XVI. Bajo este crisol, es necesario oler a oveja y hacerse próximos de los que sufren, superando ciertos “ismos”: carrerismo, clericalismo…

A un año de camino, las posturas pastorales de Francisco deslumbran por su potencial humanizante: la ternura, la acogida, el diálogo, la cercanía, la sencillez y la austeridad que promueve el Papa, revelan la Alegría del Evangelio que, ciertamente, es contracultural. Es un nuevo aire que entusiasma a muchos y preocupa a otros. Además, nunca como ahora el Pueblo de Dios, particularmente los laicos y las laicas de a pie, se habían sentido interpelados a asumir su “mayoría de edad”, en la comunión y en el liderazgo pastoral. Es la eclesiología que promulgó el Vaticano II y, seguramente, la que motivó la evocación de la mujer parroquiana, 50 años después.

Óscar Elizalde Prada
@OscarElizaldeP

Foto: http://www.vidanueva.es/2014/03/07/un-ano-de-revolucion-francisco-aire-fresco-a-la-iglesia/  
Publicado en: Vida Nueva España 2885 (edición impresa).