martes, 31 de mayo de 2016

Terremoto en clave de misericordia

La vida que florece en el compromiso con los más pobres en Ecuador


Una semana antes de que la costa norte de Ecuador fuera sacudida por el magno terremoto del sábado 16 de abril de 2016, los obispos ecuatorianos concluían su 139ª Asamblea Plenaria con la celebración del Jubileo Patrio de la Misericordia, en la basílica del Voto Nacional, en Quito, convocando a la nación a abrazar la iniciativa del papa Francisco a ser “misericordiosos como el Padre”.

Estremecido por el potente sismo de magnitud 7,8 Mw –uno de los mayores que se han registrado en la historia reciente del país andino y del continente latinoamericano– el pueblo ecuatoriano y muchos otros países, incluyendo Colombia, multiplicaron sus acciones solidarias dando lugar a auténticas experiencias de misericordia, mientras que la Iglesia católica afirma su vocación samaritana, particularmente al lado de los que más sufren en esta hora de dolor y muerte.

Apenas habían transcurrido unas horas después del siniestro, cuando la Conferencia Episcopal Ecuatoriana manifestó “una palabra de confianza en el Señor, dueño de la naturaleza, para que en su infinita misericordia se compadezca de cuantos hemos sido afectados por este sismo”, convocando a la unidad y a la solidaridad nacional, de modo especial a favor de la población más golpeada, en las provincias de Manabí y de Esmeraldas.

También la Conferencia Ecuatoriana de Religiosos (CER) no tardó en dar a conocer un mensaje de cercanía, consuelo y compromiso frente a las víctimas del terremoto: “ciertamente estamos tristes y dolidos por las escenas trágicas que estamos viendo y viviendo, sin embargo, debemos asumir el desafío que nos corresponde: organizar con valentía y consolar a nuestra gente y abrirles a la esperanza”, manifestaron el padre Rafael González Ponce y la hermana Nardi Torres Marín, presidente y secretaria ejecutiva de la CER, respectivamente, confirmando la voluntad de la vida religiosa de “realizar su misión de misericordia entre los más pobres”, extendiendo sus redes de sanación y solidaridad, particularmente en los lugares más afectados por el terremoto, con la certeza de que “el proyecto de amor de Dios es más fuerte y eso nos devuelve la confianza: que nuestra angustia se transforme en compromiso solidario”.

Balance de pérdidas

De acuerdo con la Red de Pastoral Social Cáritas Ecuador, al cierre de esta edición se registraban 660 personas fallecidas, 31 desaparecidas, 113 rescatadas con vida, así como 1.125 edificaciones destruidas y 829 afectadas, entre las cuales se encuentran numerosas obras de la Iglesia católica, como templos e instituciones educativas que se cuentan entre 560 que registran daños severos. Además, 28.911 personas han quedado sin hogar.

Preliminarmente, el presidente de la República, Rafael Correa, ha calculado que las pérdidas materiales, podrían llegar a los 3.000 millones de dólares, un 3% del Producto Interno Bruto, y eso significa, según dijo el mandatario, “una reconstrucción que llevará años, es decir, una lucha larga”. Para atender a las múltiples emergencias que se han desatado tras el devastador evento del 16 de abril, al ‘estado de excepción’ decretado por el gobierno durante dos meses, le seguirán diversas medidas como la Ley de Solidaridad y de Corresponsabilidad Ciudadana, aprobada por la Asamblea Nacional el pasado 12 de mayo, y la posibilidad de que el Estado venda algunos de sus activos, estableciendo alianzas con el sector privado.

Con todo, “como suele suceder en las situaciones más dolorosas, lamentablemente ha afectado aún más a las personas más vulnerables, que esperan poder encontrar la fuerza y la esperanza para reponerse de esta situación paulatinamente y con el acompañamiento necesario”, ha explicado el secretario ejecutivo de Cáritas Ecuador, Mauricio López.

‘Primereando’ la misericordia

Las instituciones de la Iglesia católica, por su parte, participan en esta cruzada de solidaridad ‘primereando’ la misericordia a favor de los más necesitados, mediante la gestión de recursos provenientes de agencias de cooperación internacional, conferencias episcopales y congregaciones religiosas, entre otras, articulando y canalizando campañas y donaciones en pequeña, mediana y gran escala.

La red Cáritas Internacional ha acogido con beneplácito el lanzamiento del plan de post-emergencia y reconstrucción EA (Emergency Appeal, por sus siglas en inglés) propuesto por Cáritas Ecuador, para garantizar soluciones integrales, sostenibles y dignas a 700 familias que lo han perdido todo y que tienen pocas posibilidades de recuperarse económica y socialmente del terremoto.

Se trata, en efecto, de un proyecto que será desarrollado en el transcurso de los próximos 12 meses para favorecer a las familias más pobres que ha dejado el seísmo, aquellas que no han recibido atención de otras organizaciones, muchas de ellas en sectores rurales y en condiciones de vulnerabilidad, con mujeres cabeza de hogar, embarazadas o con niños menores de edad, jefes de hogar desempleados o donde alguno de sus miembros poseen necesidades especiales. Con el lanzamiento del EA, el pasado 1º de mayo, se buscará garantizar la seguridad alimentaria a estas familias, la realización de diversas acciones de apoyo espiritual y psico-social para el fortalecimiento comunitario, la construcción de sus viviendas bajo parámetros antisísmicos y su reactivación económica y laboral.

En este mismo horizonte de misericordia, la Comisión Episcopal de Pastoral Social aprobó la implementación de una propuesta de “hermanamiento” entre parroquias, para apoyar al vicariato de Esmeraldas y a la arquidiócesis de Portoviejo –en cuyas jurisdicciones eclesiásticas se encuentran las poblaciones más laceradas por el terremoto–, con la idea de generar acciones concretas de caridad para que fluya la fraternidad, asumiendo el dolor del otro como propio y postulando caminos de solidaridad permanente y sostenida, “en salida misionera”, descubriendo el rostro de la misericordia en el que sufre.

En el fondo, las prioridades de la Iglesia ecuatoriana, en el mediano y largo plazo, tiene que ver con el sostenimiento de la solidaridad y la generación de oportunidades para que las víctimas del seísmo, sobre todo las más pobres, renazcan a una vida digna, evitando la proliferación de movimientos migratorios al interior del país, como lo explica Alfredo de la Fuente, director de Cáritas en Portoviejo: “en estos momentos ya no estamos dedicándonos a la emergencia como tal, a la atención primaria, ya estamos organizando todo en razón del seguimiento a estas familias más pobres, que han perdido su vivienda, no solo para darles recursos materiales sino para acompañarlas en la reactivación de su economía, para que no migren ni se vayan de su entorno, sino que creen riqueza en su propio medio”.


Otras iniciativas “en clave de misericordia” seguirán siendo necesarias para que la vida florezca en Ecuador, especialmente la vida de los mas pobres.


Publicado en Vida Nueva Colombia No. 146
Fotos: Cáritas Ecuador y caritas.es

domingo, 29 de mayo de 2016

"Brasil no se merece esto"

La Iglesia aboga por la paz social y por una auténtica reforma política en Brasil



La suspensión por seis meses de la presidenta brasileña Dilma Rousseff, tras la votación del 11 de mayo en el Senado, formalizó el inicio de su juicio político por “crimen de responsabilidad”, dando paso a una nueva etapa de “la profunda crisis ética, política, económica e institucional que atraviesa el país”, como ha denunciado la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB).

La decisión de la mayoría de senadores (55 votos a favor y 22 en contra) ha coincidido con la voluntad de 367 de los 513 miembros de la Cámara de Diputados que también se manifestaron –con derroche de espectáculo– a favor del impeachment de la presidenta el pasado 17 de abril, muchos de ellos invocando el nombre de Dios, dedicando el voto a la familia, e incluso homenajeando a los torturadores de la dictadura cívico-militar.

“Brasil no se merece esto” –ha lamentado el obispo emérito de la prelatura de Xingu, Erwin Krautler– es simplemente vergonzoso, ¡no es posible que lleguemos a tanto! Por eso la CNBB ha llamado a nuestros representantes a no defender intereses políticos partidarios, de oligarquías, o particulares, sino los intereses del país”.

Para el presbítero Manoel Godoy, director del Instituto Santo Tomás de Aquino, la actual coyuntura también ha puesto en evidencia que “los neopentecostales hacen parte de las tres ‘B’ que comandan la política en el Congreso: Biblia (bancada evangélica), bala (bancada de agentes de seguridad y militares) y buey (bancada del agronegocio)”.

 
Polarización

Ante la desafiante realidad política, teñida de polarizaciones y escándalos de corrupción sin precedentes que afectan principalmente a los pobres, el episcopado ha subrayado “la necesidad de una auténtica y profunda reforma política, que asegure la efectiva participación popular, favorezca la autonomía de los poderes de la República, restaure la credibilidad de las instituciones, asegure la gobernabilidad y garantice los derechos sociales”, advirtiendo que “la polarización de posiciones ideológicas, en un clima fuertemente emocional, genera la pérdida de objetividad y puede llevar a divisiones y violencias que amenazan la paz social”.

La posesión de Michel Temer como presidente interino, con una frágil aprobación del 8% de la población, en medio de fuertes críticas ante sus primeras medidas para garantizar el orden y el progreso de la nación –como reza la divisa de la bandera– no ha dejado de sembrar dudas frente a los rumores de conspiración, “golpismo” e intereses que se mueven entre bambalinas, además del descontento de los movimientos sociales en las calles y en las redes sociales.

Para el teólogo capuchino Vanildo Zugno “el ‘golpe’ que está apartando no solo a la presidenta sino a las fuerzas democrático-populares que en los últimos 13 años logró implementar un conjunto de cambios a favor de la población que nunca había sido sujeto de atención del Estado (mujeres, niños, jóvenes, negros, indígenas, ribereños, LGTBI…) representa un retroceso histórico considerable, simbolizado en la ausencia de mujeres en el primer escalón del gobierno interino, y en la extinción de los ministerios de la Cultura, de las Mujeres y de la Igualdad Racial, entre otros”.

Si bien es cierto que la CNBB “acompañan atentamente este proceso y espera el correcto procedimiento de las instancias competentes”, aún no se ha pronunciado sobre la nueva realidad que vive el país. Ante esto, el cardenal Odilo Scherer ha afirmado que “en el seno de la propia Iglesia, tratándose de cuestiones políticas, existe una legítima diversidad de posiciones, siempre que no estén en desacuerdo con las convicciones de la propia fe cristiana”.


Publicado en: Vida Nueva España No. 2.889 | Vida Nueva Colombia No. 146 | Vida Nueva México No. 106 | Vida Nueva Cono Sur No. 80 

Fotos: Vida Nueva; cut.org.br

domingo, 15 de mayo de 2016

Escuela Social del CELAM

La evangelización de lo social


"Queremos promover una espiritualidad encarnada"

El 14 de marzo, el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) inauguraba su nueva Escuela Social. Su directora, la uruguaya Susana Nuin Núñez, comparte algunas perspectivas sobre las actuales incursiones de la Iglesia latinoamericana en la evangelización de lo social.

¿Qué lugar ocupa hoy lo social en la agenda de la Iglesia latinoamericana?

La Iglesia en el continente ha asumido los rostros sufrientes de nuestros pueblos, y desea hacerlo cada vez con una mayor conciencia y una mejor respuesta. La justicia social en nuestra región, marcada por la inequidad y la pobreza, el compromiso con el medio ambiente amenazado, los desafíos de la convivencia ciudadana y de la democracia para hacer posible el anhelo de la paz, y otros temas de gran urgencia competen al CELAM, en su propósito de ser Iglesia misionera en salida, pobre para los pobres. Por eso la Escuela Social desea ofrecer a los obispos, a las Conferencias Episcopales, a los agentes de evangelización, y a quienes lo soliciten, itinerarios de formación, capacitación, investigación e información, para la transformación de la realidad en nuestro continente.

Susana Nuin Núñez, directora de la Escuela Social
¿Cómo se gestó la Escuela Social?

El CELAM tiene una trayectoria extensa de compromiso social, que se refleja también en el Magisterio que emana de las Conferencias Generales. La idea de reorganizar su Centro de Estudios, lo que es hoy el Centro Bíblico Teológico Pastoral para América Latina y el Caribe, CEBITEPAL, surgió en la Asamblea de Panamá en 2013. Luego, en la Asamblea de 2015 en República Dominicana se apostó por su consolidación a través de las Escuelas Bíblica, Teológica y Social. Es así como la constitución de la Escuela Social toma una particular preponderancia ante la inaplazable misión de promover una espiritualidad encarnada.

¿Qué significa en América Latina evangelizar lo social?

Lo social nos permite, justamente, comprender la esencia de la Doctrina Social de la Iglesia y su capacidad de hacer de la evangelización una acción integral, que no está separada del mundo ni es abstracta, sino que está comprometida con la justicia social, el cuidado de la creación, la construcción de la paz, la posibilidad de gobernanza y de convivencia política, la integración de las culturas urbanas y rurales, la comprensión del movimiento migratorio en América Latina y, por supuesto, la integración latinoamericana de pueblos tan distintos pero tan unidos.

Inauguración de la Escuela Social del CELAM
¿Es este el propósito de la Escuela Social?

La Escuela Social busca tocar estos temas desde el patrimonio social de la Iglesia, que asume la tradición pero también el compromiso social de los padres de la Iglesia latinoamericana, lógicamente a partir de un marco teológico, pero también fuertemente ligada a la vida de nuestros pueblos, a fin de generar itinerarios de discernimiento para producir impacto en la realidad y transformarla.

¿Bajo qué paradigma pedagógico se está desarrollando esta misión?

Pedagógicamente partimos de una concepción de relacionalidad que valora la interculturalidad y la integración de epistemologías, saberes y prácticas, porque consideramos que la teoría no puede separarse de la práctica. Esta relacionalidad también está referida a la interdependencia entre pueblos y culturas, y al desarrollo de procesos formativos presenciales y virtuales, a través de cursos, seminarios, diplomados, maestrías y, quien lo desee, doctorado. Contamos con el apoyo de un selecto grupo de asesores e investigadores especialistas, además de universidades, centros, redes e instituciones como la CLAR, la REPAM y Cáritas América Latina, con quienes estamos desarrollando acciones conjuntas.

@OscarElizaldeP

Publicado en: Vida Nueva España No. 2.988
Fotos: CELAM; capital.cl