CEBITEPAL en camino de consolidación
Muchas
reuniones y espacios de coordinación fueron necesarios al interior del Consejo
Episcopal Latinoamericano (CELAM) para configurar una nueva experiencia de
formación de agentes de pastoral, de carácter integral, interdisciplinar e
intercultural, al servicio de las 22 Conferencias Episcopales del continente,
con los rasgos propios de la teología y de la pastoral latinoamericana, para
responder a los imperativos del discipulado misionero señalados en Aparecida (2007).
Fruto del
discernimiento y la colegialidad episcopal, el Centro de Estudios Bíblico
Teológico Pastoral para América Latina y el Caribe (CEBITEPAL) expresa el
compromiso del CELAM con la promoción de “una Iglesia en salida, pobre para los
pobres, en permanente conversión pastoral y en diálogo con el mundo, para
anunciar con alegría a Jesucristo, vida plena para todos los pueblos”, como
reza el Plan Global cuatrienal 2015-2019, al tiempo que refleja la
“latinoamericaneidad” de este organismo eclesial.
De acuerdo con
su rector, monseñor Juan Espinoza
Jiménez, quien también es el secretario general del CELAM, esta dimensión
latinoamericana y caribeña hace parte de la identidad del CEBITEPAL y
constituye uno de sus más relevantes valores agregados: “queremos ofrecer un espacio
donde todos los latinoamericanos podamos encontrarnos para reflexionar,
formarnos y aportar a la transformación de realidades y estructuras”.
Escuelas
Con su especificidad, cada una de las tres Escuelas que constituye el CEBITEPAL apuntan en este sentido, sin perder de vista el rico legado de los institutos que las precedieron (ver recuadro). Ciertamente, como comenta el presidente del CELAM, el cardenal Rubén Salazar Gómez, “la Escuela Bíblica implementa todo lo relacionado con el estudio de la Sagrada Escritura a la luz de las realidades latinoamericanas, para que sean iluminadas por la luz de la Palabra de Dios; la Escuela Teológica busca capacitar a agentes de evangelización entregándoles las herramientas necesarias para cumplir su tarea evangelizadora; y la Escuela Social tiene que ver no solamente con la difusión de la Doctrina Social de la Iglesia, sino también con el análisis permanente de la realidad, para que podamos responder a lo que el Señor y nuestros pueblos necesitan”.
Al frente de cada
Escuela se encuentra un sacerdote, un laico y una laica: el eudista Guillermo Acero Alvarín, director de la
Escuela Bíblica; el doctor Patricio
Merino Beas, director de la Escuela Teológica y vicerrector académico, y la
doctora Susana Nuin Núñez, directora
de la Escuela Social y directora Editorial. Ellos, junto con el rector y el
vicerrector pastoral, el padre Moisés
Daniel Pérez, constituyen el consejo directivo que orienta y anima los 26
programas del CEBITEPAL, en los que se observan procesos de sinergia e
interdependencia en el ámbito de la formación, la investigación, la docencia,
la reflexión y la acción evangelizadora “en salida”, hacia las circunscripciones
eclesiásticas más pobres del continente.
A nivel
formativo, se ofrecen cursos, diplomados de actualización y especialización,
seminarios avanzados y postgrados que se ajustan a los intereses y
posibilidades de estadía de los estudiantes en Bogotá –donde se encuentra la
sede del CEBITEPAL– aunque también se cuenta con ambientes educativos
virtuales, por ejemplo, en la formación de agentes para la animación bíblica de
la pastoral y la evangelización de lo social. Esta oferta formativa también
contempla a los agentes que actían en la pastoral social –Cáritas–, a los jóvenes
políticos comprometidos con la transformación de la realidad, y a los jóvenes y
niños animadores de la Lectura Orante de la Palabra de Dios (Lectio Divina), cobijados en los
programas de “lectionautas” y “discipulitos”, respectivamente.
En el campo de
la investigación, la traducción de la Biblia de la Iglesia en América (BIA)
sigue siendo una prioridad: luego de la publicación anticipada del Nuevo
Testamento (PPC, 2015) se está avanzando en la del Antiguo y la de la BIA
completa. Asimismo, el Observatorio Pastoral continúa potenciando sus acciones
de articulación con otros centros de investigación y observatorios en el
Continente, lo mismo que el grupo de reflexión interdisciplinar en antropología
trinitaria. Por otra parte, se han previsto nuevas investigaciones y
publicaciones con énfasis bíblicos, teológicos y sociales, desde una
perspectiva latinoamericana –como es el caso del Diccionario Bíblico Social–, que marcan la línea editorial del
CELAM, como también ocurre con la Revista
Medellín, que acaba de cumplir 40 años, consolidándose como uno de los
mayores patrimonios académicos del CEBITEPAL.
Adicionalmente
y en consonancia con al Magisterio del papa Francisco, una de las mayores novedades del CEBITEPAL tiene que ver
con la posibilidad de acercar solidariamente su propuesta formativa, en “salida
misionera”, a algunas de las regiones más pobres de Latinoamérica, mediante
modalidades itinerantes que conjugan la presencialidad con la virtualidad.
Respaldo y aval
Aunque el CEBITEPAL cuenta con el respaldo académico de varias destacadas Universidades Pontificias, sus estudiantes también avalan la pertinencia de sus programas y su plus latinoamericano. El proceso vivido por Martha Rocío Morales Heredia, de la arquidiócesis de Bogotá, la llevó a afirmar que “ha sido el mejor encuentro con mi realidad y mi fragilidad, y el curso me ha fortalecido para salir a acompañar a otros”. Óscar Villaruel Orozco, de la diócesis de San Juan de los Lagos (México), al concluir el diplomado en pastoral catequética, manifestó haber “encontrado una Iglesia viva en su reflexión teológica, inmensamente inquieta en el deseo de una pastoral activa y llena de auténtico sentido evangelizador para responder a los nuevos desafíos de la Iglesia renovada que necesitamos”. Por su parte, Pablo Ardiles, de la arquidiócesis de Córdoba (Argentina), valoró la posibilidad de “compartir la vida de la Iglesia que peregrina en América Latina y descubrir el espíritu de Aparecida que nos anima a todos”.
En palabras del vicerrector académico, “hoy podemos decir que el
CEBITEPAL reúne y centra toda esa gran tradición formativa del CELAM, pero no
se limita a recoger toda la experiencia y tradición de estos años, sino que
también se quiere perfilar hacía el futuro como una instancia cualificada,
pertinente, actual, acorde a los nuevos desafíos y a los planteamientos que la
dinámica evangelizadora le presenta a la Iglesia en América Latina y el Caribe”.
Los precursores
El
CEBITEPAL se nutre de la trayectoria algunos Institutos del CELAM que fungen de
precursores: el Instituto Teológico Pastoral para América Latina (ITEPAL), con
más de 40 años, el Centro Bíblico Pastoral para América Latina (CEBIPAL) y del
Observatorio Pastoral para América Latina (OBSEPAL), con más de una década
ambos.
Como
dato interesante, en la fundación del ITEPAL, en 1974, también convergieron
cuatro Institutos que datan de los primeros años del CELAM: el Instituto
Latinoamericano de Catequesis (ICLA) de Chile, creado en 1960, y su homólogo de
Manizales, que comenzó a funcionar en 1965, el Instituto de Liturgia Pastoral
de Medellín (ILP) –ese mismo año– y el Instituto Latinoamericano de Pastoral de
Quito, que surgió en 1968.
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