martes, 23 de julio de 2013

Un peregrino en la JMJ (2)

DESPUÉS DE BABEL: MEDIA CENTER COPACABANA

 
 
Hay que recorrer la orla de la emblemática playa de Copacabana para llegar al Forte de Copacabana, en un pequeño montículo, donde funciona una base militar y donde, desde el pasado sábado 20, aproximadamente 6.000 periodistas nos fuimos acreditando para el cubrimiento de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) desde el Media Center de Copacabana (MCC).

Un equipo de voluntarios da rostro juvenil al lugar. Ellos y ellas han apoyado el proceso de acreditación –nada fácil por la “sobrepoblación” de comunicadores y periodistas– en portugués, español e inglés. Por supuesto, ya se presume que al menos la mitad son brasileros. También hay muchos acentos: argentino, americano, francés, alemán e incluso asiático.

Recibimos un kit que incluye, además del manual de prensa, una libreta de apuntes y un lapicero de material ecológico, la guía del peregrino, el manual de liturgia, un libro sobre discipulado y otro sobre bioética. Es decir, tenemos en nuestras manos los mismos instrumentos que recibieron los peregrinos en sus coloridas mochilas (excepto las camisetas y otros “accesorios” que, sin embargo, se pueden comprar la Tienda del MCC).

El MCC no es otra cosa que una enorme tienda dispuesta con una sobria arquitectura en el extremo sur-este de Copacabana, cuidadosamente equipada con cientos de cubículos, zona de alimentación (cafetería), baños, puesto médico, centro de fotocopias, un auditorio con capacidad para albergar 350 personas que, evidentemente, no es suficiente para este mundo de acreditados. Por fortuna, abundan las “pantallas planas” de buen tamaño y el sonido en prácticamente todos los espacios.

Quienes compartimos esta “tienda de encuentro” venimos de un variopinto mundo de las comunicaciones católicas y no católicas. Desde directores de periódicos parroquiales hasta las grandes cadenas internacionales. Por todas partes transita gente en hábito, clergyman, jean o corbata. Así mismo, los dispositivos digitales y fotográficos de última generación posiblemente están  bajo este techo.

La única “disonancia” es el idioma. El MCC no es una “Babel”, como muchos podrían imaginar. En realidad hay dos palabras universales que se imponen a las diferencias idiomáticas: JMJ y Francisco. Otra cosa es: ¿qué JMJ? y ¿cuál Francisco? “That’s the question”, diría Hamlet.

En este mundo de la MCC estamos Antonio, Darío, Felipe y yo, compartiendo nuestros puntos de vista desde una identidad particular: Vida Nueva, una palabra comprometida en la Iglesia.

Atardeció y anocheció el primer día de Francisco en Río. ¡Todo fue muy bueno! El MCC cierra a la medianoche y abrirá sus puertas a las 8:00 a.m.

No hay comentarios:

Publicar un comentario